domingo, 9 de noviembre de 2014

Naturaleza más deseo de amor,

Naturaleza más deseo de amor,
Que me da esperanza,
De pronto de bloqueo,
Ya que nada ocurre aún.
Solo sigo mi vida común
Estudiando, filosofando y lo más importante, conociendo.

El arte de la universidad con tantos factores,
Hoy veo tanta belleza de la feminidad,
Mujeres tan bellas por fuera
Ya que su interior desconozco…
Y quiero que su belleza esté cerca de mí,
Pues he gozado varias veces de aquello
Pero pocas veces, y mi sentido no es lujurioso,
Ninguna esclavitud por el físico o la carne,
Es la felicidad de ver a una mujer reír
Como una flor de pétalos amarillos,
Pero en este campo hay muchas flores para acariciar,
Solo quiero contemplarlas y admirarlas
Porque todas son muy hermosas.
Sin embargo, he decidido contemplar solo algunas
E intentar consentirlas y alegrarlas
Para yo ser su sol que caliente sus días.

Y si el mundo fuera tan libre,
Las besaría a todas y les diría lo bellas que son…
Porque como antes dije: todas son hermosas,
Pero solo quiero hablarles a algunas,
Las que quieran escucharme
Las endulzaré con mi amor.

Todo eso me llena y me entusiasma,
Pero aun siento un vacío…
Y es una compañía eterna,
Una compañía que abarque todas las estrellas del cielo
Que sea como la luna que pacientemente espera el sol.

Puedo mirar el cielo y ver lindas nubes,
Sedas blancas reflejadas de luces bajas,
Pero solo las veo naturales en sus colores
Y se mueven haciendo un orden geométrico
Como si quisieran anunciar algo,
O decirnos que debemos ir hacia allá,
Que allá hay más amor y paz,
Pero que al fin todos los lugares son de amor y belleza…

Extraño o no, capricho o no, amor o no,
Estoy viviendo el ahora pensando en ella,
Diciéndome que quiere y no quiere
Con miedo y amor al mismo tiempo
Pero donde la esencia reside en el amor.

En las aguas más profundas de su corazón,
Donde la mayor de las madres la guiará al amor,
Donde la verdad de ella solo está en ella,
Sin recibir influencias externas que son semiverdades.

Admiro mucho a la Diosa y la quiero consentir,
Le quiero dar calor en mi dialogo y mi sonrisa,
Con mi belleza le haré toda una alabanza.

Ahora, hablaré de la tarde
Que me llena mucho de misticismo y conocimiento,
Donde la calma es más calmada en este momento,
Cuando los pájaros y los insectos deciden cantar a la vida
Agradeciendo por lo que son y lo que hay,
Es simplemente hermoso y me cuesta no juzgar,
Pero sin juzgar fluye más el dialogo.

Sigo admirando la tarde y veo el color claro y oscuro a la vez,
El color del equilibrio entre mucha dualidad,
Donde se explora y se quiere explorar
Esta tarde y todo lo que lo compone.

Me imagino yo, explorando esta tarde,
Intentando descubrir cosas nuevas que en el pasado desconocía.
Busco y busco, y encuentro, pero no encuentro,
Descubro y a la vez no descubro,
Veo el pasto para ver las raíces y una esencia,
Ahora veo algunos arbustos y veo mundos pequeños,
Tan diminutos como mis células y se comparten en este arbusto,
Mundos grandes con otros menos grandes
Y así en varias sucesiones,
Combinaciones de mundos diferentes de tamaño,
Pero todos armónicos entre sí,
Pues esa es la naturaleza,
Cumple con su ley por ser natural que viene de arquetipo
Y contemplo los árboles y descubro que nosotros somos como ellos: el creador.

Partimos de la raíz, pasamos por el gran tronco,
Luego pasamos al tronco de una rama
Lo que nos llevará a otra rama,
Hasta el punto en que llegamos a la rama más pequeña,
Ésa, la del inicio de nuestra eterna vida,
Iniciamos en la hoja o en varias hojas
Donde caemos y nos levantamos,
Nos marchitamos y nos rejuvenecemos,
Morimos y renacemos materialmente
Y el espíritu es sólo uno, el árbol.
La unidad somos todos porque estamos en el árbol.

A medida que caes y naces, y entre tantos ciclos,
Vas regresando a casa:
El gran tronco y la gran raíz.
Y cada quien cogerá su camino en la máxima espiritualidad
Que reside en las raíces y sus ramificaciones…

Así es nuestra vida:
Somos, queremos explorar algo diferente,
Vives, ya es suficiente, regresas a casa,
Por último, agradeces, pero siempre agradecerás,
Siempre has agradecido.
He aquí el reconocimiento de la naturaleza.

Hay mayores placeres que el amor,
Pero jamás completos…
Podemos ver a la gente actuando como quiere,
Ya sea en el amor o en la dualidad.
Para quienes sea lo segundo se autengañaran,
Pues en cada ser de menor evolución,
Hay voluntad de amor infinito siempre
A la que nunca se le quisiera hacer caso.
Mira lo mejor, te malacostumbraras,
Lo mejor es el ahora, disfrutarás…
No solo hay placeres terrenales sino también espirituales,
Ya conocéis todos los “vicios” que reclaman santos del pasado,
Pero que no se deben juzgar sino aceptar,
Autoconocerse, autodescubrirse, autosanarse, autoamarse,
Autoamate, es lo único que vale…
Veras que placeres espirituales se hayan en la sobreactuación,
En la tristeza o mal ajeno, en autoengañarse con la tristeza.
Tu sabes que realmente hay algo que realmente quieres hacer…
Fluye, hazlo…a ti no te importa…


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